Connect with us

Abusos sexuales

Starmer Rectifica Y Anuncia Una Investigación De Alcance Nacional Sobre Un Escándalo De Abusos A Menores Ocurrido Hace Dos Décadas

Published

on

starmer-rectifica-y-anuncia-una-investigacion-de-alcance-nacional-sobre-un-escandalo-de-abusos-a-menores-ocurrido-hace-dos-decadas

Keir Starmer ha presentado su último cambio de opinión como una cuestión de justicia, pero a muchos de sus críticos les cuesta evitar la sensación de que el primer ministro británico ha vuelto a plegarse al juego de la derecha populista. Después de meses negándose a investigar un escándalo de abusos sexuales a menores —que se produjo hace casi dos décadas y se prolongó durante años en localidades del norte de Inglaterra—, Starmer ha anunció este sábado que esa investigación se llevará finalmente a cabo.

La decisión se conocía apenas 24 horas después de que un nuevo grupo de siete hombres de origen paquistaní de Rochdale fueran condenados el pasado viernes por aquellos hechos: más de medio centenar de agresiones sexuales múltiples a mujeres menores blancas de situación familiar y económica vulnerable, entre 2001 y2006. Todo “bajo las narices de trabajadores sociales y otros responsables que deberían hecho mucho más por proteger a estas menores”, había dicho en la sala el fiscal encargado del caso.

El Gobierno laborista insistió desde enero pasado, cuando el magnate Elon Musk resucitó el asunto en la red social X con mensajes incendiarios, en que ya se había realizado un informe, elaborado a lo largo de siete años por la profesora Alexis Jay. La propia Jay dijo entonces que no había que investigar nada más, sino aplicar las recomendaciones añadidas a su documento.

Pero Starmer, cada vez más asediado por el mensaje racista de la derecha populista de Reform UK, el partido de Nigel Farage, quiso ganar tiempo. Encargó una consulta rápida a la baronesa Louise Casey, miembro independiente de la Cámara de los Lores que se ha significado durante muchos años por su tarea en ayuda de las personas vulnerables. El mandato incluía la obligación de tener en cuenta la etnia y el grupo demográfico tanto de los presuntos agresores como de las víctimas, así como “los factores culturales y sociales que pudieron ser determinantes en este tipo de delitos, en todos los grupos étnicos”.

Las principales críticas contra las autoridades ante la gestión de estos delitos sugerían que policías y servicios sociales decidieron mirar para otro lado ante el hecho de que los culpables eran de una minoría étnica —paquistaníes—, para evitar mayores tensiones raciales.

“Ella [Casey] ha llegado a la conclusión de que debería emprenderse una investigación de alcance nacional, después de haber visto lo que ha visto”, explicaba el sábado el primer ministro. Se refería a material policial y judicial que nunca se incluyó en el informe anterior. “He leído al detalle su texto y voy a aceptar su recomendación. Creo que es lo correcto”, anunciaba Stamer.

El origen del escándalo

A finales de los años noventa, las autoridades locales de Rotherham, una ciudad al norte de Inglaterra de casi 250.000 habitantes, pusieron en marcha la organización de ayuda Risky Business. Su propósito era atender a niñas, adolescentes y mujeres jóvenes víctimas de la explotación sexual en las calles. Durante los años previos habían surgido señales de alarma. Algunos responsables de centros de acogida de menores vulnerables habían detectado un tráfico de taxis nocturnos, en su mayoría conducidos por personas de origen paquistaní, que transportaban a niñas a otros puntos de la ciudad.

La información acumulada, que trasladaba constantemente a las autoridades, llegó a ser abundante. La policía local sugirió a una de esas trabajadoras sociales, conocida como Senior, que la enviara directamente a un buzón de correo electrónico, bautizado como Box Five. Tres años más tarde, la trabajadora descubrió que ese buzón ni siquiera existía. Nadie había prestado atención a unas denuncias que habían acabado en la papelera.

“Siempre nos decían que no aportábamos suficientes pruebas”, contó Senior a la BBC. “Pero nuestra labor no era la de investigar, sino la de denunciar”, se quejó. “Nos decían que las declaraciones de las niñas no eran sólidas, y que eran ellas las que habían consentido sus abusos”.

En 2011, el periodista del diario The Times Andrew Norfolk reveló la existencia de bandas organizadas de tráfico y explotación sexual de menores que habían operado a lo largo de más de una década por diferentes ciudades del norte y las Tierras Medias (Midlands) de Inglaterra, incluida Rotherham. Un auténtico tsunami de explotación sexual, aseguraron fuentes policiales anónimas a Norfolk, que se extendía por los condados de Yorkshire, Lancashire o Greater Manchester, entre otros. Trece ciudades. Según los datos expuestos por el periodista, hasta 56 personas habían sido condenadas por violación, secuestro de menores, abusos y agresiones sexuales a menores.

La inmensa mayoría de los condenados pertenecía a la comunidad británico-paquistaní. La componen algo más de 1,6 millones de habitantes. Llegaron al Reino Unido durante la gran migración de los años cincuenta y sesenta. Norfolk señalaba en su artículo que 50 de los condenados eran musulmanes, aunque intentaba matizar en un párrafo posterior que, “en realidad, la inmensa mayoría de los musulmanes consideran este tipo de crímenes algo aborrecible”.

Casi todas las víctimas eran menores británicas blancas, procedentes muchas de ellas ―no todas― de entornos vulnerables y familias desestructuradas.

En 2014, la profesora Alexis Jay, al frente de una investigación pública, presentó un devastador informe. Era el resultado de una profunda indagación sobre las actividades de las bandas responsables de agresiones sexuales en Rotherham, una ciudad del condado de Greater Manchester.

Jay señaló que al menos 1.400 niñas habían sido víctimas de esas bandas entre 1997 y 2013. “Muchos de los casos que hemos estudiado describen a niños de entornos familiares conflictivos, con episodios de violencia doméstica, padres con adicciones, y en algunos casos graves enfermedades mentales. Un número significativo de víctimas presentaba un historial de desatención en sus cuidados y de abusos sexuales previos”, relató Jay.

La investigadora señaló que la mayoría de los agresores sexuales habían sido descritos como “asiáticos” por las víctimas. Las decenas de condenas surgidas en años posteriores fueron casi en un 80% a varones británicos de origen paquistaní. Jay indicó en su informe que algunos de los trabajadores de los servicios sociales “expresaron su nerviosismo a la hora de señalar el origen étnico de los supuestos acosadores por miedo a ser tachados de racistas”. Alguno, indicó, llegó a sugerir que había recibido instrucciones claras de sus superiores de no decir nada en ese sentido.

Abusos sexuales

Salazar, Estrecho Colaborador De Sánchez, Renuncia A La Nueva Ejecutiva Del PSOE Tras Las Acusaciones De Acoso

Published

on

salazar,-estrecho-colaborador-de-sanchez,-renuncia-a-la-nueva-ejecutiva-del-psoe-tras-las-acusaciones-de-acoso

Francisco Salazar, estrecho colaborador del presidente Pedro Sánchez, ha renunciado voluntariamente al cargo de secretario de Análisis y Acción Electoral, dentro de la secretaría de Organización del PSOE, para el que debía ser designado en el Comité Federal de este sábado, y también dejará su cargo en La Moncloa. Según fuentes del Gobierno, la decisión la tomó y trasladó a Pedro Sánchez en la noche del viernes tras conocer que elDiario.es iba a publicar varias acusaciones de mujeres del partido contra el actual asesor del presidente del Gobierno por “comportamientos inadecuados” cuando este era su jefe en La Moncloa, entre otros, “acoso sexual y abuso de poder”. Salazar, que defiende su inocencia y no ha acudido al Comité Federal que su partido celebra este sábado, ha pedido una investigación para esclarecer los hechos. El PSOE lo ha aceptado y ha recalcado que no constaban denuncias contra el asesor de Sánchez.

El asesor de Sánchez desde 2016 iba a formar parte de la nueva secretaría de Organización coral llamada a reemplazar a Santos Cerdán, en prisión preventiva por los delitos de cohecho, organización criminal y tráfico de influencias. Ese órgano está encabezado por la valenciana Rebeca Torró, actual secretaria de Estado de Industria, y completado por Anabel Mateos y Borja Cabezón. Ahora queda vacante la plaza de Análisis y Acción Electoral que iba a ocupar Salazar, que también era secretario general de Coordinación Institucional de la Presidencia del Gobierno.

Salazar (Sevilla, 1968) es el último sanchista de pura cepa que quedaba al lado del presidente del Gobierno. Era un perfecto desconocido para la política nacional cuando empezó a pasar días en Madrid en los primeros meses de 2017, cuando la gestora que presidía el asturiano Javier Fernández organizaba las primarias socialistas tras la dimisión de Pedro Sánchez. Militante del PSOE andaluz pero sin ninguna relevancia orgánica en esa poderosa federación, era un colaborador muy cercano al entonces alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, histórico socialista que siempre apoyó a Sánchez, que siempre le dijo que tenía que volver a dar la batalla tras su dimisión el 1 de octubre de 2016.

Licenciado en Ciencias Políticas por la Uned, trabajaba entonces en el hipódromo de la ciudad sevillana. Toscano le encargó que se ocupara de la fontanería de la campaña interna de Sánchez para enfrentarse a Susana Díaz y a todos los poderes del PSOE. Fue el encargado de movilizar a los militantes a través de plataformas en toda España en contra de la mayoría de las direcciones del PSOE a todos los niveles. “He venido para quedarme mucho tiempo”, advertía entonces, convencido de que iban a torcer el brazo al aparato socialista. Sánchez era entonces un activo tóxico entre la mayoría de los poderes del PSOE y Salazar se encargó a través de WhatsApp de poner en contacto a muchos descontentos entre los militantes para empezar a armar una estructura de apoyo a Sánchez. Y Sánchez ganó.

En un primer momento, trabajó en Ferraz en el equipo de Organización, con José Luis Ábalos, pero muy pronto se incorporó a la Moncloa al lado de Iván Redondo, el director de gabinete de Sánchez hasta la crisis de Gobierno de julio de 2021. Juntos exhibieron como logro propio la campaña de las catalanas que ganó Salvador Illa por primera vez tras el procés e intentar eludir la responsabilidad de las autonómicas de la Comunidad de Madrid que hundieron a Ángel Gabilondo. Tras un periodo como responsable en Hipódromo de la Zarzuela (desde julio de 2021 a agosto de 2022), Salazar volvió a la primera línea, al equipo más cercano del presidente del Gobierno, en la Moncloa, pero siempre muy pendiente de las estrategias electorales, las encuestas y los asuntos orgánicos del partido.

Siempre a medio camino entre la Moncloa y Ferraz, su incorporación a la nueva cúpula socialista desconcertó a muchos el viernes. No llegó ni con José Luis Ábalos ni con Santos Cerdán pero forma parte del equipo que durante estos años ha estado al lado del presidente y rompía para muchos la imagen de nueva etapa que se quería trasladar.

Las acusaciones desveladas por eldiario.es provocaron desde primera hora un reguero de advertencias antes de empezar el comité del PSOE. La asturiana Adriana Lastra le advirtió de que su federación creía que Salazar no debía ocupar esa posición tras las acusaciones. En la misma dirección apuntaba la valenciana Diana Morant, ministra de Ciencia, y el castellanoleonés Carlos Martínez, que apuntaba que la renuncia de Salazar facilitaría las cosas. El presidente catalán, Salvador Illa, pedía esperar a la decisión que podía adoptar el acusado. “Se están tomando decisiones, yo voy a hablar dentro”, ha coincidido el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar Puente, cuando le han preguntado si Salazar iba a continuar en su cargo.

Finalmente, Salazar ha optado por renunciar al cargo que iba a ocupar y ha pedido “ser apartado provisionalmente de sus responsabilidades de Coordinación Institucional de la Presidencia del Gobierno”, según indican fuentes del Gobierno. Estas añaden que la Secretaría General de Presidencia ha puesto en marcha los mecanismos “para esclarecer los hechos” y decidir si activan “un protocolo de actuación frente al acoso sexual”, tal y como establece la Administración General del Estado. Hasta el momento “ningún empleado o empleada” había activado este protocolo, ni se había tenido conocimiento de “ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual” que se pueda considerar “una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria” que afectara a Francisco Salazar, agregan.

La investigación interna, solicitada por Salazar, se iniciará “de inmediato”, según fuentes del partido. La vacante de Salazar en el área de organización del PSOE se quedará sin cubrir. Por lo tanto, habrá solo dos adjuntos a la responsable de Organización.

A pesar de que, en principio, el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo no quería comentar el comité ejecutivo del PSOE, este ha acabado advirtiendo: “Lo que sí digo es que lo que está pasando se comenta por sí solo”, informa Virginia Martínez. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha sostenido: “El sanchismo ha conseguido algo que parecía imposible, que haya un problema entre los cuadros del propio partido en su relación con las mujeres”.

Continue Reading

Abusos sexuales

Sean Combs, Condenado Por Dos Delitos Relacionados Con La Prostitución, Se Libra De La Cadena Perpetua

Published

on

sean-combs,-condenado-por-dos-delitos-relacionados-con-la-prostitucion,-se-libra-de-la-cadena-perpetua

Sean Combs ha sido declarado culpable de dos de los cinco delitos que se le imputaban y se librará, por ahora, de pasar el resto de su vida en prisión con una cadena perpetua. En el juicio por el que el rapero lleva siendo juzgado desde el pasado 5 de mayo, el jurado ha decidido que es culpable de dos cargos de los que se le acusa, los de transporte para ejercer la prostitución. Sin embargo, las cuatro mujeres y ocho hombres del jurado han considerado que el músico no lideró una organización criminal para abusar de mujeres ni tampoco lo ha encontrado culpable por los otros dos cargos por tráfico sexual. De todos modos, el también llamado Puff Daddy o Diddy todavía tiene pendientes unas 150 demandas por abuso, acoso y violación.

El jurado ya anunció el martes 1 de julio que había llegado a una conclusión acerca de cuatro de los cinco delitos de los que se acusaba al rapero, pero que no habían tomado una decisión acerca del de crimen organizado. Cuando acudieron a la sala, el juez Arun Subramanian rechazó un veredicto parcial y les pidió que continuaran con sus deliberaciones. Además, les recordó que su decisión debía ser unánime, pero que no estaban “obligados a renunciar a sus convicciones honestas sobre el efecto o el peso de las pruebas con el mero propósito de emitir un veredicto o únicamente por la opinión de otros miembros del jurado”.

El jurado jugaba con material delicado, puesto que los delitos eran muy graves: el de transporte, el relativamente menor, implica 10 años de cárcel; el de tráfico sexual, 20; y el de crimen organizado podía haberle supuesto pasar el resto de su vida en la cárcel. Por el momento, se ha librado de lo peor. Al parecer, no han sido capaces de decidir si lideraba una organización criminal, pero tampoco si las mujeres que estuvieron con él se vieron obligadas a participar en sus orgías en contra de su voluntad, por lo que no le han acusado finalmente de tráfico sexual.

El rapero y empresario, de 55 años, cuya madre y varios de sus hijos estaban presentes en la sala, se había declarado no culpable. Su reacción al conocer el veredicto ha sido girarse hacia los suyos y poner las manos en el cielo, en forma de oración, y después alzar el puño derecho, para posteriormente llevarse las manos a la cara: “Te quiero, mamá, te quiero, te quiero, te quiero”; “Me voy a casa”. La familia ha llegado a aplaudir a su equipo legal. Sus abogados, encabezados por el mediático Marc Agnifilo, también han recibido sonrisas de su parte. Para Combs y para ellos, aunque haya dos delitos que supongan hasta 20 años de cárcel, esto es una victoria, y una sorpresa, sobre todo el hecho de que no haya sido condenado por los otros dos delitos que se le esperaban, los de tráfico sexual. Han pedido que quede libre —lleva en prisión desde septiembre de 2024, cuando fue detenido— a cambio de que entregue su pasaporte y que el juez fije una fianza de un millón de dólares. La fiscalía se niega.

El último cargo, el de asociación ilícita, siempre ha sido el más complejo de todo el proceso. Puede acarrear, además, prisión de por vida. De ahí las dudas del jurado, que pidió volver a revisar el testimonio de Casandra Ventura, expareja de Combs, y en concreto el incidente ocurrido en 2016 en el Hotel Intercontinental de Los Ángeles (California), donde el rapero arrastró a la cantante por el pasillo de vuelta a su habitación mientras ella intentaba huir.

La cuestión es que ese delito requiere de muchos requisitos para cumplirse, puesto que debe quedar probado que Combs encabezaba una red delictiva. Para ello, tendría que demostrarse que el músico se puso de acuerdo —de manera verbal o escrita, expresa o implícita— con al menos una persona más de esa red, que debe ser su socio o empleado, para cometer al menos dos crímenes de una lista de 35, entre los que se encuentran los de secuestro, incendio, tráfico de personas, posesión y distribución de sustancias, labores forzosas, extorsión… Eso tendría que haber ocurrido en menos de 10 años, y las actividades ilícitas debían afectar a diversos Estados de EE UU o al extranjero, es decir, no solo a un Estado.

Sean

El juicio ha estado basado en dos casos, y de ambos se ha probado únicamente el de transporte para ejercer la prostitución, pero no el de tráfico sexual, de lo que fue acusado tras su detención, en septiembre. De los dos casos, el primero fue el más mediático de todos, y parte de la primera denuncia que recibió Combs, en noviembre de 2023: la de Ventura, cantante y actriz conocida como Cassie, con quien mantuvo una relación desde mediados de los 2000 y hasta aproximadamente 2018. Ella ha contado las vejaciones, agresiones físicas y verbales, relaciones sexuales forzosas y amenazas por las que le hizo pasar Combs durante años.

El segundo testimonio ha sido el de una mujer anónima, que bajo el pseudónimo de Jane ha contado también los mismos horrores por los que pasó Ventura, pero más recientes, puesto que su relación se alargó hasta 2024. Ella también ha hablado de esos famosos freak-offs, las orgías con prostitutos que duraban días por las que Combs le hacía pasar.

La naturaleza de la relación entre Combs y sus parejas ha sido central en el juicio. Agnofilo y el resto de sus abogados —aunque alguno decidió salir corriendo antes de que todo arrancara— han tratado de hacer ver que todo era consentido, que Combs era una persona liberal, con pequeños problemas, pero liberal: desde el consumo de sustancia hasta nada menos que la violencia machista que practicaba contra sus novias, alguno que consideran menor. Pero en ningún caso, han mantenido, practicar orgías o intercambios de pareja le convertían, según ellos, en un criminal.

Pero desde el principio la fiscalía sabía por dónde irían los tiros, y se adelantó: “Este caso no trata sobre las preferencias sexuales privadas de un famoso”, afirmaron en el primer día del juicio. Tanto Combs como sus novias serían “infieles, celosos”, afirmaron, pero “solo uno tenía poder”: “Él tenía el poder de arruinar su vida”. La imagen de un músico prestigioso, rico, pero a la vez humano, rodeado de su madre y sus hijos, como ha tratado de vender la defensa, nunca ha sido suficiente para frenar la lluvia de acusaciones que han ido cayendo, de manera implacable, sobre Combs.

Janice Combs

Ventura lo demostró rápidamente. Lo hizo, embarazada de nueve meses, en un durísimo testimonio que se alargó durante la primera semana y que conmocionó a todos los que la escucharon, especialmente al jurado y a los presentes en la sala; tanto, que las hijas adolescentes del rapero decidieron marcharse de la misma. Desde que empezó a salir al estrado y durante esas cuatro largas jornadas, contó cómo él la obligaba a practicar orgías, manipulándola y amenazándola, así como las palizas y las violaciones que sufría, a las que ella era incapaz de responder, porque sabía que la violencia iría a más y ella lo pagaría.

“Temí por mi carrera, temí por mi familia. Es horrible, es repugnante; nadie debería hacerle eso a nadie”, afirmó. Decidió tomar drogas para rebajar la experiencia, para adormilarse, como “escape”, afirmó. Si ella mostraba interés en otras personas, romántico o no, él la amenazaba, la pegaba, la insultaba. Llegó a asegurarle que haría saltar por los aires el coche de un rapero, novio de Cassie entonces. El Porsche del novio en cuestión acabó en llamas. Ha reconocido, incluso, que pensó en quitarse la vida: “En ese punto, ya no quería seguir viva. No podía soportar más el dolor en el que estaba, así que intenté salir de casa y meterme entre el tráfico, pero mi marido no me dejó”. Con sus palabras, logró poner el caso del revés y encaminarlo hacia el veredicto final.

Este miércoles, sus abogados han querido hablar. “Todo este proceso penal comenzó cuando nuestra clienta, Cassie Ventura, tuvo el valor de presentar su denuncia civil en noviembre de 2023″, han proclamado. “Aunque el jurado no haya declarado a Combs culpable de traficar sexualmente con Cassie más allá de toda duda razonable, ella allanó el camino para que un jurado lo declarara culpable de transporte para ejercer la prostitución”. Y también han hablado del “coraje ejemplar de su clienta” y de cómo “ha puesto la atención sobre las realidades de hombres poderosos en nuestra órbita, y las malas conductas que han persistido durante décadas sin repercusión”. Además, afirman que “al dar a conocer su experiencia, Cassie ha dejado una huella imborrable, tanto en la industria del entretenimiento como en la lucha por la justicia”.

Todavía faltan por cerrar flecos en el caso de Combs o, más bien, en sus muchos casos. Queda por conocer la pena que le impondrá el juez, que le puede hacer pasar muchos años en la cárcel. Pero también tiene asuntos pendientes. Hay cientos de denuncias de hombres y mujeres que, en su mayoría, le acusan de haber sido violados bajo la influencia de drogas suministradas tanto por él como sus colegas mientras ellos no eran conscientes. Por tanto, aún queda un largo periplo de juicios para el otrora todopoderoso Combs, el ganador de tres Grammy, el rico empresario con casi mil millones de dólares. Tendrá que ir preparando la fortuna para los siguientes abogados.

Continue Reading

Abusos sexuales

El Jurado Del Juicio De Sean Combs Llega A Un Veredicto En Cuatro De Sus cinco delitos, Pero El Juez Les Pide Que Continúen deliberando

Published

on

el-jurado-del-juicio-de-sean-combs-llega-a-un-veredicto-en-cuatro-de-sus cinco delitos,-pero-el-juez-les-pide-que-continuen deliberando

Solo un día y medio ha necesitado el jurado para encontrar un veredicto en el caso de Sean Combs, conocido como Puff Daddy o Diddy. Al menos, parte de él. Los doce miembros del jurado han llegado a una conclusión sobre Sean Combs en cuatro de los cinco cargos de los que se le acusaba: tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. Por el momento, explican, se declaran incapaces de llegar a una conclusión acerca del cargo de asociación ilícita o crimen organizado.

“Tenemos miembros del jurado con opiniones inamovibles en ambos lados”, han comunicado los ocho hombres y cuatro mujeres en una nota. Ahora, falta por saber qué decide el juez Arun Subramanian. En principio, les ha pedido que vuelvan a deliberar, pero también ha explicado que no cree que vayan a llegar a una conclusión mucho más allá. Subramanian ha consultado con las dos partes. Para los abogados de Combs —que tras conocer que había veredicto se han reunido a charlar, agitados, alrededor de su cliente— el jurado ha sido “productivo y eficiente”, y no haría falta que continuaran. Tiene sentido, porque tratarán de evitar a toda costa el cargo de crimen organizado, el más duro de todos. En la sala, Combs, de 55 años, se ha mostrado nervioso, tamborileando los dedos sobre las piernas.

El juicio al rapero y magnate de la música arrancó el pasado 5 de mayo con la selección del jurado, y el 12 empezaron a pasar testigos por el estrado. Ha acabado casi dos meses después, el viernes 27 de junio; tras darles el fin de semana para reflexionar, el lunes el juez instó al jurado a empezar a deliberar. Este martes, antes de las cinco de la tarde (hora de Nueva York) han llegado a una conclusión, aunque sea parcial. Habrá que esperar hasta el miércoles por la mañana para conocer cuál es dicha conclusión sobre esos cuatro delitos, porque el jurado ha acabado su trabajo del día, como le han comunicado al juez en una nota.

Sean Combs está siendo juzgado por cinco delitos muy graves que pueden hacer que pase el resto de su vida en la cárcel. Son dos de tráfico sexual, otros dos de transporte para ejercer la prostitución y uno más, el más grave y complicado de demostrar, de asociación ilícita, también llamado crimen organizado. Para que Combs pudiera ser condenado por este último, el jurado tendría que decidir que se puso de acuerdo —de manera verbal o escrita— con al menos una persona más de esa red para cometer al menos dos crímenes (entre los que se encuentran los de secuestro, incendio, tráfico de personas, posesión y distribución de sustancias, labores forzosas…) en menos de 10 años, y que las actividades ilícitas tuvieron lugar entre Estados de EE UU o fuera del país. Según la fiscalía, eso ocurrió sin ninguna duda, y ese cargo de crimen organizado es demostrable con actividades entre 2004 y 2024. Los abogados, como se ha visto, tratan de evitar que quede comprobado por todos los medios.

Juicio Sean Combs

No es fácil para el jurado, por tanto, decidir si ese delito se llevó a cabo. El mismo lunes, uno de sus miembros le hizo llegar una nota al juez explicándole que no terminaba de entender sus instrucciones; Subramanian le conminó a seguir deliberando. Este martes, han pedido repasar las conversaciones con Casandra Ventura, expareja de Combs y testigo principal, para intentar obtener más detalles al respecto.

Tanto Ventura —artista conocida como Cassie— como otra mujer, también expareja de Combs, que ha declarado bajo el anonimato y con el nombre de Jane, han sido las principales testigos de este largo juicio. Las dos han relatado el calvario, muy similar, que sufrieron a manos del llamado Puff Daddy: Ventura desde mediados de los 2000 y hasta aproximadamente 2018 y Jane en los últimos años, hasta 2024. Las dos relatan historias de terror de sexo forzoso en grupo, los llamados freak-offs con prostitutos que Combs les obligaba a organizar y practicar durante horas, a veces, incluso días; ellas tomaban drogas para intentar ser menos conscientes de lo ocurrido. En esas citas, que ocurrían en sus casas y barcos, pero también en habitaciones de hoteles que acababan completamente destrozadas, él las grababa, y luego amenazaba con filtrar y hacer públicas esas imágenes si ellas no se plegaban a sus peticiones, ya fueran sexuales, de pareja o a prácticamente cualquier capricho que él quisiera.

Durante los testimonios, la fiscalía ha tratado de demostrar que Combs creó una tupida red, tanto con sus parejas y amantes como con la complicidad de muchos de sus empleados, por la que abusaba de mujeres y las manipulaba. Sin embargo, la defensa ha tratado de enfocar el caso en que esas relaciones eran consentidas y que, si bien su cliente tenía un problema de drogas y de violencia con sus parejas, todo formaba parte de un estilo de vida liberal.

El juicio ha partido de los casos de Ventura y de Jane, pero hay centenares más. Desde la primera demanda, la que Cassie interpuso en noviembre de 2023, para retirar apenas un día después tras llegar a un acuerdo extrajudicial, la fiscalía se puso investigar al magnate y ganador de tres premios Grammy. Pero, desde entonces, ha habido multitud de denuncias, alrededor de 150, que todavía pueden volver a sentarle en el banquillo de los acusados.

Continue Reading
Advertisement
Advertisement

Spanish Real Estate Agents

Tags

Trending

Copyright © 2017 Spanish Property & News