Bolsa
Los Mercados Mundiales Entran En Pánico Ante La Guerra Comercial Desatada Por Trump
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2 weeks agoon

Sesión histórica en los mercados internacionales. Con las Bolsas intentando asimilar el violento viraje proteccionista de EE UU, las represalias anunciadas por China alimentan la tesis de una guerra comercial a escala global que derive en una recesión. Así, aunque los nuevos aranceles no han entrado en vigor y se esperan duras negociaciones, los inversores han apretado el botón del pánico a modo de prevención. Después de que Wall Street encajara el jueves su peor sesión en cinco años, las pérdidas tienen su continuidad el viernes con caídas que amplían el desplome a más del 10% en apenas dos sesiones. El S&P 500 se ha dejado el viernes un 6%, el Nasdaq, un 5,82% y el Dow Jones, el 5,5%. Una tensión a la que tampoco han ayudado las palabras de presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien ha reconocido que los efectos económicos de los aranceles serán “significativamente mayores” de lo esperado y que se traducirán en menor crecimiento y mayor inflación.
La volatilidad es máxima y ningún mercado está a salvo, tampoco el Ibex 35 que el jueves logró esquivar las abultadas pérdidas de otros. Ha cerrado la sesión del viernes con un desplome del 5,83%, un recorte cuya intensidad solamente es comparable a momentos históricos como el estallido de la pandemia (-14%), el triunfo del Brexit (-12%), la caída de Lehman Brothers o los peores días de la crisis del euro. Son las únicas ocasiones del siglo en las que el Ibex ha caído con tanta contundencia. La Bolsa europea, que en marzo vivió su particular momento de gloria por las expectativas de mayor crecimiento económico, se contagia del pesimismo. El Dax alemán cede un 4,65%; el Euro Stoxx 50, un 4,6%; el Cac francés, un 4,3%; el FTSE británico, un 5%. Estos recortes son mayores en índices muy bancarizados como el Mib italiano (-6,53%) y el Ibex 35. El sector financiero europeo, que el jueves jugó a favor del mercado español, se ha desfondado un 8,4% el viernes.
La sacudida se ha dejado sentir en todos los mercados: materias primas, divisas y deuda. A medida que los inversores iban vendiendo acciones, aceleraban la compra de activos más seguros como los bonos o el oro. Los temores de frenazo económico hacen mella en el Brent, que cae a los 65,58 dólares, mínimos de abril de 2021, mientras el euro consolida posiciones en los 1,09 billetes verdes.
Los descensos de la Bolsa el viernes fueron generalizados y, aunque ningún valor del Ibex escapó a las caídas, la peor parte se la llevó la banca. Las entidades, que en el inicio de año habían superado las previsiones más optimistas con la ayuda de resultados récord y la mejora del dividendo, se ven lastradas ahora por las expectativas de menor crecimiento y más rebajas de tipos, que penalizan los márgenes (diferencia entre lo que cobran por los créditos y lo que pagan por los depósitos). El Sabadell pierde un 10,97%, el BBVA se deja 9,37%, el Santander retrocede un 8,77%; Unicaja, un 10,56%, CaixaBank, un 10,3% y Bankinter, un 9,31%. Los analistas de Bank of America llaman a la calma y aconsejan infraponderar valores cíclicos como el sector financiero. Ahora bien, los inversores han vendido antes de preguntar, y las estrategias que replican los índices han extendido las caídas: ni siquiera las firmas de ingresos predecibles y atractivas rentabilidades por dividendo como Redeia (-2,39%), Enagás (-2,56%) o Iberdrola (-3,57%) escaparon a la quema.
Reacción exagerada
Los analistas de UBS reconocen que los aranceles son mucho peor de lo esperado, pero creen que la reacción de las últimas jornadas es exagerada. “La clave es decidir si los gravámenes son ideológicos o una moneda de cambio”, remarcan. Desde la entidad suiza creen que hay margen para que las tarifas se atenúen porque los socios comerciales tienen sus propias bazas de negociación. Entre ellas destacan las tenencias de deuda pública (los extranjeros atesoran el 24% de la deuda pública de EE UU), el control chino de las tierras raras y otros materiales estratégicos y la posibilidad de que se formen bloques comerciales alternativos: “EE UU representa solo el 15% del comercio mundial”, añaden. Pero también avisan: “Si los aranceles son ideológicos, entonces podríamos encontrarnos en el peor de los escenarios, lo que no puede excluirse”.
A la espera de ver cómo evolucionan las conversaciones, las firmas de análisis empiezan a ajustar sus previsiones y reducen de manera significativa sus estimaciones de crecimiento. Con los aranceles que hay sobre la mesa, los economistas de Generali Investment rebajan al 1,5% las previsiones de PIB en EE UU, inferior a la expansión del 1,7% que preveía la Fed en sus últimas proyecciones. La temida palabra estanflación (bajo crecimiento e inflación persistente) vuelve a sonar con fuerza.
Estas expectativas de desaceleración han eclipsado la solidez mostrada por el mercado laboral en marzo. Antes de conocer la envergadura de los aranceles, la economía estadounidense creó 228.000 empleos, por encima de los 150.000 que esperaban los analistas. “Dada la incertidumbre sobre hacia dónde se dirige la economía y con tantas empresas teniendo que descubrir qué significa este nuevo entorno para ellas, vemos poco riesgo de que se materialicen cambios positivos en el mercado laboral”, señalan desde ING.
Mark Haefele, director de inversiones para UBS Global WM, considera que la desaceleración económica no será exclusiva de EE UU. “Creemos que el crecimiento europeo también se ralentizará”, afirma. Las perspectivas de menor crecimiento reavivan las expectativas de rebaja de tipos. A diferencia de EE UU, donde la inflación continúa siendo persistente incluso antes de aprobarse la batería arancelaria, en la zona euro los precios siguen dando señales de moderación: en marzo la tasa en la zona euro bajó al 2,2%. Es decir, el BCE no tiene el freno para rebajar el precio del dinero. Los analistas de Citi creen que el BCE debería revisar a la baja las perspectivas de crecimiento. “Incluso con la perspectiva de un mayor gasto fiscal y de Alemania y Europa en los próximos años, un banco central dependiente de los datos debería encontrar aquí motivos de sobra para seguir recortando los tipos de interés”, añaden. Los expertos consideran que el debate que se ha generado sobre si se debe hacer una pausa en la próxima cita es incoherente con la acumulación de noticias negativas.
A medida que los inversores aceleran la venta de acciones, se lanzan a la compra de deuda haciendo subir los precios y caer las rentabilidades. El movimiento es generalizado a ambos lados del Atlántico: el bono a 10 años de EE UU cae por debajo del 4% y la referencia alemana a diez años baja al 2,58%, rozando los niveles previos al anuncio del plan fiscal de Alemania, un programa que desató la mayor subida en el tipo de interés del bono alemán desde la caída del Muro de Berlín. Por su parte el oro, que en las últimas semanas venía marcado máximos históricos por el temor geopolítico, corrige un 2,4%, pero se mantiene por encima de los 3.000 dólares.
Las perspectivas de menor crecimiento se reflejan también en las materias primas. El aumento de la oferta de la OPEP+ en 411.000 millones de barriles al día combinado con una ralentización económica han provocado este viernes una caída del 5,9% en el Brent, hasta los 65,58 dólares, mínimos de abril del 2021 cuando la economía continuaba paralizada. “Si se mantienen los aranceles actuales, es muy posible que se produzca una recesión en el segundo o tercer trimestre, así como un mercado bajista”, asegura David Bahnsen, director de inversiones de The Bahnsen Group.
El cartel con el que Donald Trump detalló el miércoles, supuesto día de la liberación, los aranceles aplicados a sus principales socios comerciales desató una tormenta financiera histórica, además de señalar un cambio tectónico de la economía mundial. Los inversores han pasado de la cautela a un sentimiento cercano a la histeria. Los analistas aconsejan armarse de paciencia porque delante quedan meses de arduas negociaciones para evitar que la economía descarrile. Pero los operadores de Bolsa prefieren esperar después de haber vendido.
Bolsas – Divisas – Deuda – Tipos de interés – Materias primas
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Aranceles
Persiste La Presión De Los Mercados Sobre El Dólar Y La Deuda De EE UU, Mientras Las Bolsas Europeas Y Wall Street Cotizan Con Dudas
Published
1 week agoon
April 11, 2025By
CINCO DIAS
La crisis financiera detonada por los aranceles de Donald Trump sigue vigente, si bien lo que empezó como un tsunami bursátil ha mutado en un cuestionamiento más profundo de la arquitectura financiera mundial. Con los movimientos de las Bolsas más contenidos este viernes, es el mercado de divisas el que ofrece violentos altibajos. Los analistas ligan este movimiento a la fuerte venta de bonos del Tesoro de esta semana, que ha debilitado la confianza que los inversores depositan en el dólar. “Claramente, hay un éxodo de los activos estadounidenses. Una caída en el mercado de divisas y bonos nunca es una buena señal”, afirma Kyle Rodda, analista de mercados de la empresa de servicios de inversión Capital.com. “Esto va más allá de considerar la desaceleración del crecimiento y la incertidumbre comercial”, añade. Al tiempo que el dólar se debilita, otras monedas aparte de la estadounidense, como el yen japonés y el franco suizo, y también metales preciosos como el oro, se han convertido en refugio para los inversores, es decir, son activos que ofrecen seguridad en tiempos de volatilidad.
Concretamente, el dólar cae en la jornada de hoy cerca un 2% y cada euro roza los 1,14 dólares, tras desplomarse ayer en su peor jornada en 10 años. Es el nivel más bajo del dólar frente a la divisa europea en tres años. “La pregunta sobre una posible crisis de confianza en el dólar ya ha sido respondida definitivamente: la estamos experimentando con toda su fuerza”, señalan en una nota los analistas del banco ING. “El desplome del dólar funciona como un barómetro para vender Estados Unidos en este momento”.
En el mercado de renta variable las aguas bajan hoy algo más calmadas. Wall Street cotiza con ligeros recortes, con el Dow Jones, S&P 500 y el mercado tecnológico Nasdaq bajando cerca del 0,2%. Las Bolsas europeas tratan de recomponerse tras los bandazos de las últimas jornadas. El Ibex 35, principal referencia del mercado español, cotiza en tablas entre ligeras caídas y avances mínimos, y tiene mejor comportamiento que otras plazas europeas, como la Bolsa alemana, que cae un 1%. El índice europeo más amplio, el Euro Stoxx 50, baja en torno al 0,6%. Las empresas de Estados Unidos han comenzado a presentar las cuentas de resultados correspondientes al primer trimestre, y en esta oleada inicial los bancos JP Morgan, Morgan Stanley y Wells Fargo, han anunciado números que han estado en consonancia con los que esperaba el mercado. El primer ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, un peso pesado de Wall Street, ha puesto el foco sobre las incertidumbres a las que se enfrenta la economía. El ejecutivo ha hecho referencia a las “considerables turbulencias (incluidas las geopolíticas)”, y se ha referido a “posibles aspectos positivos” en el contexto actual, como la reforma fiscal y la desregulación, pero también a “aspectos negativos”, en concreto, los aranceles y las guerras comerciales, la inflación persistente, los elevados déficits fiscales y los precios y la volatilidad de los activos. También la firma de inversión BlackRock ha alertado sobre la situación económica y ha comparado el momento actual con la crisis financiera y la pandemia. En paralelo, China ha dado otra vuelta de tuerca en la guerra comercial, aumentando hasta el 125% los aranceles sobre los productos estadounidenses.
Las alarmas también se mantienen sobre la renta fija estadounidense, y la venta de bonos del Tesoro se acelera este viernes. Una ola de ventas que provoca la caída de los precios, mientras que los rendimientos —la ganancia que obtiene un inversor al mantener el bono hasta su vencimiento y que se mueve a la inversa del precio— suben. Los tipos del bono a 10 años avanzan hasta situarse en el 4,4%, frente al 3,99% del cierre del viernes pasado. En la semana, por tanto, la rentabilidad ha aumentado 46 puntos básicos, el mayor incremento desde el año 2001, según datos de Reuters. El rendimiento del bono español está estable en torno al 3,3% y el del alemán cae al 2,55%. Precisamente fueron las turbulencias en el mercado de bonos lo que desató la retirada temporal por Donald Trump de los aranceles recíprocos, el miércoles a última hora. Pero parte del daño ya estaba hecho, por el impacto económico, la desconfianza y el efecto bola de nieve que sucede cuando el mercado empieza a dudar de un activo considerado seguro.
“Estamos profundamente preocupados por la falta de confianza actual entre los inversores en Estados Unidos”, señalan los analistas del banco Nomura. “Es una moción de censura no solo del mercado de valores, sino también de los participantes del mercado del Tesoro, sobre la administración Trump y sus políticas”. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó el miércoles que la retirada de los aranceles había sido un plan trazado por el Gobierno de EE UU desde el principio para que los países se sentaran a la mesa de negociaciones. Sin embargo, Trump indicó posteriormente que el pánico en los mercados que se había desatado desde sus anuncios arancelarios del 2 de abril había influido en su decisión. Por su parte, desde la firma de análisis Spectra Markets señalan que, si bien Trump logró esquivar el aumento de los rendimientos con la pausa arancelaria, “eso no significa que los rendimientos a 10 años no puedan volver al 4,5% mientras el dólar se desploma”. “Creo que estamos entrando en un régimen de venta de dólares”, añaden los expertos de esta firma. “Los diferenciales de tipos están perdiendo influencia sobre el dólar por primera vez”.
Leves movimientos en el Ibex
Con todo, de momento el Ibex mantiene el rumbo. Entre los valores del parqué español que más suben se encuentran la empresa de energía solar Solaria, que suma un 3,8%, y las eléctricas Iberdrola y Redeia, que ganan alrededor del 1,4%. También sube otra energética, Endesa, un 0,8%. En el lado negativo, la empresa de piscinas Fluidra y el grupo de aerolíneas IAG (dueño de Iberia y de British Airways) cede más del 4%. Los bancos BBVA y el Santander registran pérdidas cercanas al 2%. Pese a una semana caótica, el índice de la Bolsa española apenas baja en el acumulado de las cinco sesiones un 0,6%.
En Asia, el índice Nikkei de Tokio sufre un retroceso del 2,96%, después de registrar el jueves fuertes subidas. Las Bolsas chinas, que cayeron con fuerza a principios de la semana, mantienen el tipo gracias al apoyo anunciado por las el Estado y los planes de recompras de acciones puestos en marcha por grandes empresas del gigante asiático. China ha aumentado al 125% los aranceles sobre los productos estadounidenses, además de medidas como reducir el número de películas estadounidenses que se exhiben en su territorio en represalia por las medidas del país norteamericano. En cuanto a las materias primas, el petróleo sube y cada barril de Brent está estable. También vuelve a subir el precio del oro —considerado un activo refugio en momentos de inestabilidad— aumenta un 1% y se sitúa de nuevo en máximos. Cada onza cuesta 3.236 dólares.
Bolsas – Divisas – Deuda – Tipos de interés – Materias primas
Bolsa
Las Turbulencias Vuelven A Wall Street: El S&P Cae Un 3,5% Y El Dólar Se Desploma Un 2,4% En Su Peor Jornada En 10 Años
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2 weeks agoon
April 10, 2025By
adminAbrir la caja de Pandora es más sencillo que cerrarla. Donald Trump desató la furia de los mercados el pasado miércoles 2, y anoche intentó apaciguarla, dejando en suspenso durante 90 días buena parte de las medidas comerciales anunciadas entonces. Logró un impacto espectacular: el índice S&P 500, el más representativo de la Bolsa de EE UU, subió un 9,5% récord desde 2008 y la tercera mejor sesión desde la II Guerra Mundial. Pero también efímero, al menos en parte. El mismo indicador ha vuelto a marcar este jueves un fuerte descenso, del 3,46% al cierre de la jornada, llegando a desplomarse más de un 6% en algunas fases de la misma. El Nasdaq ha retrocedido con mayor virulencia, un 4,31%, con valores como Apple o Nvidia perdiendo parte de lo avanzado el miércoles: la primera ha cedido un 4,24%, y la segunda, casi un 6%. El industrial Dow Jones, por su parte, se deja un 2,5%.
Violentas subidas como la del miércoles tienen que ver con los fundamentos del mercado (en este caso, la retirada de aranceles), pero se ven amplificadas con comportamientos propios de la Bolsa. Tienen mucho de espejismo, al igual que las fuertes subidas de las Bolsas europeas: el Ibex ha escalado un 4,3%, la mejor sesión en tres años.
La cotización del dólar refleja cómo las dudas siguen igual de vigentes: la divisa estadounidense, en teoría referencia mundial, se desploma un 2,4% contra el euro hasta perder la cota del 1,12, mínimo desde 2022. La de hoy es la mayor caída en 10 años y una de las más abultadas desde que existe la moneda europea. A medida que el polvo se asienta, el pesimismo sobre la economía de EE UU queda mejor perfilado. La tregua es temporal y parcial. No elimina ni los aranceles genéricos, ni el castigo a China, ni los específicos al motor, acero, aluminio, y a ciertas importaciones de México y Canadá. Tal y como apuntan los economistas de JP Morgan, la tregua arancelaria es “simplemente el final del principio”, y la práctica totalidad de las casas de análisis desaconseja entrar en el mercado (y algunas recomiendan aprovechar para vender). La guerra comercial está lejos de terminar y el impacto económico que el mercado teme desde hace una semana solo ha disipado en parte. Si antes de llegar Trump EE UU aplicaba un arancel medio de menos del 5%, con las medidas actualmente sobre la mesa (es decir, después de la rebaja) el tipo medio quedará en torno al 20%, calcula Citi.
Goldman Sachs ha reducido la probabilidad de una recesión al 45% tras la decisión de Trump (un 65% antes de la retirada de aranceles), pese a tener un cálculo del arancel medio más conservador que el de Citi. Y los expertos recuerdan, también, que la caótica gestión de la crisis está condicionando las expectativas y las decisiones de gasto de consumidores y empresas. Varias encuestas apuntan ya a una desaceleración de la inversión empresarial y del gasto de los hogares debido a la preocupación por el impacto de los aranceles. Un estudio de Reuters/Ipsos ha revelado que tres de cada cuatro estadounidenses prevén un aumento de los precios en los próximos meses, algo de sentido común teniendo en cuenta que los artículos que vienen de China sufrirán un gravamen del 145%. Y, de vuelta en los mercados financieros, una prueba del nueve de las perspectivas mundiales la da el petróleo, cuyo consumo depende de la actividad económica. El Brent ha bajado el 3,28% (tras subir ayer el 4%) hasta los 63,33 dólares, cerca del nivel más bajo en cuatro años.
Presión sobre la deuda
Los mercados torcieron el brazo de Donald Trump. En la semana casi exacta transcurrida desde que anunciara la avalancha arancelaria, el S&P 500 bajó más del 12% (un 11% para el Ibex), un periodo en el que las Bolsas mundiales vieron evaporarse 9,2 billones de capitalización, cantidad equivalente a la mitad del PIB europeo. Y, dentro del desierto político en que se ha convertido Estados Unidos, surgieron voces críticas de grandes empresarios, operadores de Wall Street y banqueros de inversión, algunos de ellos férreos aliados de Trump, a los que se sumaron reproches desde las propias filas republicanas. Pero el punto de inflexión no lo determinó ni en la Bolsa ni los pasillos del Congreso, sino que estuvo en el mercado de renta fija. Desde el lunes el precio de la deuda del Tesoro de Estados Unidos, considerada tradicionalmente un valor refugio, caía sin freno y los rendimientos, que se mueven a la inversa del precio, se disparaban, amenazando con una espiral destructiva como la que acabó con la primera ministra británica Liz Truss. Los bonos del Tesoro son el activo más negociado y el paradigma de la seguridad financiera. Si el mercado empieza a dudar de ellos, duda de todo, en un proceso que se alimenta a sí mismo. La presión arreciaba, hasta que el presidente estadounidense tuvo que dar su brazo a torcer. “Hay que ser flexible”, dijo Trump después de anunciar la medida y tras varios días en que se mostró firme con su decisión inicial. “El mercado de bonos es complicado. Lo estaba observando y si lo miras ahora, es precioso. Pero ayer la gente se estaba poniendo un poco nerviosa”, admitió el presidente.
Pero la bandera (más o menos) blanca del presidente no cierra el episodio. “La incertidumbre se mantendrá previsiblemente en niveles elevados, la desconfianza global ha llegado para quedarse y la posibilidad de futuras nuevas correcciones en los activos de riesgo es muy real”, señalan desde Macroyield. El efecto en la deuda ha sido, de hecho, efímero, y el rendimiento tanto del bono de Estados Unidos a 10 años como a 30 años (las dos referencias principales) apenas se mueven sobre los niveles de cierre del miércoles. Están a un paso de los umbrales considerados críticos por los analistas (4,5% y 5%) que ya tocaron el miércoles, poco antes de la intervención del presidente. En este contexto, ha pasado desapercibido el dato de inflación en EE UU, que refleja la primera bajada mensual de precios desde mayo de 2020, para dejar el IPC interanual en el 2,4%. El dato es mejor de lo esperado (se preveía un alza del 0,1% mensual) y supone cierto alivio en las presiones inflacionistas, a la espera del impacto de la guerra comercial.
Subida del Ibex
La efervescente actualidad ha dejado atrás la espectacular sesión en la Bolsa española, y en las Bolsas europeas. La española marcó la mejor apertura de su carrera, un 8,59% en su primer cambio, pero al cierre se ha quedado en la mitad, un 4,3%. Pese a todo, la mejor sesión en tres años. Un porcentaje casi idéntico al 4,5% del Dax alemán y al 4,2% del Euro Stoxx 50, superior al 3,8% de Francia y el 3% de Londres. El parón de los gravámenes del miércoles se produjo con las Bolsas europeas ya cerradas, de modo que han recogido hoy el impacto. Pero lo han hecho a contrapié, pues Wall Street ha pasado a la siguiente pantalla.
Las subidas en algunos valores del Ibex, estratosféricas en la apertura, han pasado a ser simplemente abultadas. Valores con exposición a EE UU lideran el mercado: IAG gana el 5,4% (llegó al 20%), Fluidra el 7,7%, igual que Grifols. Pero destacan, sobre todo, las ganancias de la banca: Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell y Bankinter suben más del 5%. Y las alzas son más tímidas en valores de perfil defensivo, que han aguantado mejor el temporal, como Telefónica, Iberdrola, Repsol, Redeia o Naturgy, todas entre el 1,5% y el 2,5%. En Europa las ganancias también son generalizadas. Entre los mejores del Euro Stoxx 600 hay desde empresas petroleras como Tullow Oil a fondos de capital riesgo (EQT), tecnológicas como Infineon, valores de consumo como Pandora o Adidas, además de bancos como Unicredit. En Asia, las alzas ha oscilado entre el 3% y el 9%, poco después de que hayan entrado en vigor los aranceles del 84% de China a Estados Unidos. Estos mercados asiáticos serán los primeros, dentro de pocas horas, en recoger los cambios de ánimo de Wall Street y, de nuevo, los mercados europeos verán el partido bursátil en diferido.
Bolsas – Divisas – Deuda – Tipos de interés – Materias primas
Bolsa
Los Mercados Viven Otra Sesión De Caos Ante La Guerra Comercial: Europa Recorta Las Caídas Y Las Tecnológicas Impulsan El Rebote De Wall Street
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2 weeks agoon
April 9, 2025
La guerra comercial escribe un nuevo capítulo y provoca otra jornada caótica en los mercados mundiales. La entrada en vigor del plan arancelario masivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sacudido el orden comercial global de las últimas décadas y disparado los temores de recesión. Y, lejos de suavizar su postura a la luz del caos financiero, Trump ha subido la apuesta, con la aplicación de un nuevo arancel a China que llega al 104%, respondido desde Pekín con tasas del 84% a los productos estadounidenses. La Unión Europea ha lanzado su primera respuesta contra EE UU: elevará los aranceles a un amplio paquete de productos un 25%. El secretario del Tesoro de la Casa Blanca, Scott Bessent, prevé alcanzar acuerdos comerciales con aliados de EE UU, pactos que sentarán las bases, ha dicho, para un enfoque hacia Pekín.
En este entorno endiablado, Wall Street arrancó la jornada sin rumbo fijo, pero a media sesión el impulso de las tecnológicas está llevando a los tres índices a cortar una racha negativa de cuatro sesiones. El S&P 500 sube un 1,4%, el Nasdaq un 2,3% y el Dow Jones un 1%. El S&P 500 ha perdido casi seis billones de dólares de capitalización (5,5 billones de euros) desde que Trump anunció los gravámenes hace una semana, la mayor pérdida en cuatro días desde la creación del índice en la década de 1950, según datos de Reuters, y estaba a punto de entrar en mercado bajista, (cuando sufre una caída del 20% desde los máximos recientes, marcados en febrero). Apple, Nvidia y Tesla, que han sido algunos de los valores más perjudicados por la sacudida de los mercados, suben más del 5%.
En Europa, el Ibex ha finalizado la jornada con una caída del 2,2%, moderando descensos de la mañana que se han acercado al 4%. Olvidada la jornada de tregua del martes, el índice ha perdido los 12.000 puntos. El Euro Stoxx 50 ha cedido un 3,2%, el Cac francés ha retrocedido un 3,3%, el Dax alemán, un 3% y el FTSE británico, un 2,9%. En el parqué español, entre los valores más castigados del Ibex ha destacado Grifols, que se ha dejado un 7,9%. Fluidra ha cedido un 5,7% y Telefónica y Merlin se han dejado un 4,7% cada uno. Los grandes bancos, que recuperaron terreno ayer, se han situado entre los que menos han caído de la jornada, mientras que Inditex tratado de anclarse a las ganancias, pero al cierre ha terminado cediendo un 0,16%.
En este escenario, la incertidumbre es máxima y los pronósticos duran horas o minutos. Trump ha mandado al mundo señales contradictorias sobre si los aranceles se mantendrán a largo plazo —los ha definido como “permanentes”—, ya que también ha presumido de negociaciones con Japón y otros gobiernos. “Muchos países están llegando y quieren llegar a acuerdos”, dijo el mandatario en un evento en la Casa Blanca el martes por la tarde, poco antes de anunciar el nuevo y masivo castigo a China. Unas horas después afirmaba que prepara un “gran arancel” sobre el sector farmacéutico. El índice sectorial de la salud ha liderado los recortes de la Bosla europea al bajar un 5,8% en la Bolsa europea, con desplomes para Galderma, Sandoz, Zealand Pharma y Novo Nordisk que han superado el 7%
Recesión e inestabilidad financiera
Las represalias cruzadas de China y Estados Unidos exacerban el temor por la economía mundial, tal y como ha indicado el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá: “Lo que está ocurriendo tiene el potencial de generar efectos muy negativos sobre la actividad económica”, ha indicado, sumándose a un coro de incontables voces que alertan de la peligrosa deriva económica. El precio del petróleo refleja este miedo a una recesión global, y el Brent baja a menos de 60 dólares, mínimo desde 2021, con un descenso del 6% en el día. Morgan Stanley y Goldman Sachs han recortado a la mitad su previsión de aumento de consumo para este año. En esta línea, JP Morgan apunta que la guerra comercial es suficiente como para llevar a la economía mundial a una recesión. “Dada la factura de las importaciones desde China, el arancel chino por sí solo supone un aumento de impuestos de 400.000 millones de dólares para los hogares y las empresas estadounidenses”, señalaron en una nota. “Es imposible estimar razonablemente el impacto de la actual guerra comercial entre Estados Unidos y China”, señala por su parte un informe de Nomura.
Un foco de preocupación adicional son los mercados de renta fija. Si bien en un primer momento la deuda pública ejerció de valor refugio, ha pasado a ser objeto de ventas masivas. La rentabilidad del bono de EE UU a diez años ha subido 45 puntos básicos en tres días (la rentabilidad se mueve a la inversa del precio), un movimiento de calado que puede desequilibrar el mundo financiero tanto o más que la caída de la Bolsa. Un cúmulo de factores explican este descenso: las perspectivas de una mayor inflación, el riesgo de salidas de capitales extranjeros y las necesidades de liquidez por parte de operadores que realizaban apuestas apalancadas, en un contexto de escasez. La rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años se mantiene en el 3,3%.
En este sentido, el Banco de Inglaterra ha advertido del papel de los hedge funds, que estarían afrontando “significativos” requerimientos de garantías por parte de los intermediarios del mercado ante la volatilidad extrema actual. El BoE avisa, así, del riesgo de nuevas y bruscas correcciones. “La incertidumbre se ha intensificado”, dijo Comité de Política Financiera del banco central. “La probabilidad de acontecimientos adversos, y la gravedad potencial de su impacto, ha aumentado”, ha añadido. En este contexto, el índice VIX de volatilidad, conocido como el índice del miedo, ha llegado a rozar los 58 puntos para moderarse después.
En Europa, han subido ligeramente los tipos de interés de la deuda italiana, mientras los del bono alemán bajan hasta situarse en el 2,59% en el de 10 años. La prima de riesgo se sitúa en los 75 puntos básicos. Mientras, la huida de dinero de la renta fija se refleja en las divisas. El dólar retrocede un 0,7% frente a la moneda europea y cada euro cuesta 1,103 dólares. El yen y el franco suizo, monedas que se han convertido en refugio ante las turbulencias, continúan reforzándose contra el dólar, con avances cercanos al 0,7%.
En Asia, el Nikkei de Japón ha caído un 3,78% y acumula pérdidas de un 12% en una semana desde el anuncio del plan arancelario, a pesar de la pausa del martes. El Kospi coreano ha caído un 1,7%. El Hang Seng de Hong Kong ha cerrado en tablas y el índice compuesto de Shanghai ha esquivado los descensos con un alza del 1,3%, después de que 10 de las principales casas de Bolsa chinas se comprometieran a ayudar a estabilizar los precios de las acciones, en un esfuerzo concertado, señaló la Bolsa de Shanghai. Entre los participantes se encuentran Citic Securities, Orient Securities y Industrial Securities.
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